miércoles, 20 de febrero de 2013

10) Episodio 9. El final era el principio, al menos para Nicolás.







Episodio 9. El final era el principio, al menos para Nicolás.
      
        Descubro, aún en mi departamento, ante el despertar en ausencia de la protagonista, que soy un Medium entre mi propio espíritu y el mundo de lo cotidiano. Además acabo de adentrarme en la grata sorpresa de concebir –nuevamente- al tiempo como circular. Es por ello que estoy en el momento mismo en que advierto que la protagonista ha partido.


         Lo que pude detectar de manera intuitiva es que no tengo por qué llegar al final de la Odisea, a la meta última donde Ella sería re-encontrada por mí tras mi aventura, sino al principio de la Odisea, donde estábamos aún juntos, fusionados. Voy a retornar al origen, donde lo Múltiple era lo Uno. El final era el principio, al menos para Nicolás, porque hay muchas perspectivas pero voy a seguir la mía, ya que “tengo confianza en la balanza que inclina mi parecer” como decía Miguel Abuelo. Así, me desmaterializo del ahora, y re-encarno en mí mismo, en Palermo, Lunes 1.15 am, antes de la partida de la protagonista, y antes que se decrete el Sacro nacimiento de la República de Palermo. Por mi propia materialidad habla el espíritu de Nicolás narrador, del cual soy médium, y dice: “No la encontrarás”. No la encontrarás Nicolás”.

(Continúa en Episodio 10. Era ella.)