Episodio
7. Nicolás contra los terceros, o de cuando se adelantó el final de la obra.
Veo que, tras derrotarme a
mí mismo uniendo el relato con Plasticola®,
he quedado demasiado distanciado del Nicolás-Protagonista de mi obra tanto como
del Nicolás-Alter-Ego de mi obra. Me siento, un tercero, un Narrador de mi
propia obra, en esta naciente República de Palermo de la cual no sé si quiero
ser ciudadano en estos momentos.
Pero volviendo al asunto
de narrar la propia obra, considero que eso está bien porque mi religión es el
Narcisismo: el amor a uno mismo debe ser mayor que el amor al prójimo, que el
amor hacia terceros. Por eso es que al sentirme un tercero, siento además que -como todos somos terceros en alguna medida- necesito un seguro contra terceros; aunque sea sólo para quedar al margen de la
responsabilidad de indemnizar a otras personas en caso de accidente. Pero, ¿Qué
accidente podría ocurrir si lo único que estoy intentando es ser el
rompecabezador que reconstruya fragmentos y re-encuentre a la protagonista
perdida?
No debemos olvidarlo:
estoy buscando a Tsunami-Chic! Esa que desde la primera (novela) es la segunda
(porque primero estoy yo, autor). Entonces, si pido el seguro contra terceros y
no tengo que indemnizar a nadie puedo empezar a romper cosas. Exacto. Es así. Y
voy a romper todo.
¿Qué puedo romper en éste
momento?
Puedo romper el hielo
contando algún chiste, pero eso no me interesa ahora;
Puedo romper bienes
materiales, pero ya hice mucho de eso en mi adolescencia;
Puedo… romper la espera, y
adelantar el final de esta novela o nivola. Voy a hacer eso. Contaré el final,
a pesar de que desprecio a Nicolás. Cuento que lo que él escribió como final es
que la protagonista se había ido de putas y por eso no la encontraba. ¿Una
mujer que se fue de putas? ¿Ese es el final? Así es, estamos en el Siglo XXI y
las mujeres también se van de putas. Pero, ahora que adelanté el final, ¿Cómo
hacemos con el lector para que siga habiendo necesidad de seguir el relato si
ya no hay ningún elemento último que justifique este secuencial proceso de
suspenso mediante el cual jugamos cada uno nuestros roles: yo del que cuenta, y
Ud. lector del que escucha?
Ya lo sé: recurriendo al
alcance metafísico último de las escrituras borgianas de éste, nuestro universo
paralelo. Vamos a introducir el artilugio del descubrimiento, por parte de la
protagonista, de la circularidad del tiempo.